La lengua es un componente crucial de la identidad, y a los niños de familias multiculturales puede resultarles difícil compaginar los idiomas que hablan en casa y en la escuela. El juego es una parte esencial de la vida de los niños, y los videojuegos tienen el potencial de ayudarles a mejorar sus habilidades lingüísticas mientras se divierten.
Jugar crea una atmósfera emocional segura y enriquecedora. Los niños pueden expresarse libremente sin miedo a ser juzgados. Es una buena oportunidad para que aprendan nuevas palabras, frases e incluso jerga a través de los videojuegos, lo que puede ser especialmente útil si no tienen una exposición regular a una de las lenguas.
Sobre todo en la adolescencia, los niños forman su propia identidad. A veces quieren descuidar el lenguaje menor en el día a día. Los videojuegos les brindan la oportunidad de experimentar con distintos roles, actividades y lenguas. Como resultado, su identidad lingüística será más fuerte.
Los medios para jugar a videojuegos son flexibles y pueden ir desde videoconsolas, Nintendo Switch, ordenadores o tabletas. Los padres pueden elegir el dispositivo con el que se sientan cómodos y el que mejor se adapte a las necesidades de sus hijos.
Uno de los problemas de los videojuegos es la falta de previsibilidad en cuanto al tiempo de pantalla y otras restricciones que protegen la salud. En cuanto a la salud mental, hay una importante falta de normalización en el uso cotidiano. Sin embargo, con sentido común y un ambiente de apoyo en una familia multicultural, donde importen los intereses de los niños, los videojuegos pueden ser una actividad sana y beneficiosa para ellos.
Hay tipos especiales de videojuegos que pueden utilizarse para mejorar los idiomas en una familia multicultural. Tenga en cuenta que es importante comprobar las restricciones de edad y los valores de los juegos antes de ofrecérselos a los niños.
1. Juegos de aventura para aprender idiomas: Este tipo de juegos combinan el aprendizaje de idiomas con la aventura y la exploración, lo que resulta divertido y atractivo para los alumnos. Suelen incluir diálogos, vocabulario y ejercicios de gramática, lo que permite a los jugadores practicar sus habilidades lingüísticas mientras juegan. Ejemplos de estos juegos son “¡Aprende japonés para sobrevivir! Hiragana Battle”, “Aprende francés con Assassin’s Creed Unity” y “Rosetta Stone: Aprende idiomas con lecciones en bocados”.
2. Aprendizaje de idiomas Juegos de rol (RPG): Los juegos de rol son videojuegos populares en los que los jugadores asumen el papel de un personaje y navegan por un mundo ficticio. En los juegos de rol para aprender idiomas, los jugadores interactúan con los personajes del juego, completan misiones y resuelven rompecabezas utilizando la lengua meta. Estos juegos suelen ofrecer opciones de diálogo en la lengua meta y proporcionan información sobre gramática y vocabulario. Algunos ejemplos de juegos de rol para aprender idiomas son “Final Fantasy XIV: A Realm Reborn”, “My Japanese Coach” y “Learn Korean with BTS”.
3. Simulaciones de aprendizaje de idiomas: Los juegos de simulación permiten a los jugadores simular situaciones de la vida real, lo que les permite practicar sus conocimientos lingüísticos en un contexto realista. Por ejemplo, las simulaciones de aprendizaje de idiomas pueden consistir en una clase virtual de cocina, en la que los jugadores siguen recetas e instrucciones en la lengua meta. Ejemplos de simulaciones de aprendizaje de idiomas son “Virtual Traveler” y “Language Coach”.
Pero no hay necesidad de jugar a juegos de lenguaje especial. Hay distintos tipos de videojuegos, y los intereses de los niños son más importantes que el tiempo de conversación de los héroes o la oportunidad de enviar mensajes de texto entre compañeros. Los padres pueden elegir juegos que les gusten tanto a ellos como a sus hijos y cambiar la configuración lingüística a la lengua meta. De este modo, los niños pueden practicar tanto el habla como la comprensión de la lengua mientras se divierten con toda la familia. Por ejemplo, pueden jugar a Super Mario Bros. en español, o a Animal Crossing en chino.
También es una buena ocasión para hablar de las referencias culturales del juego. Los videojuegos suelen incluir referencias culturales que pueden suscitar conversaciones sobre la lengua y la cultura de herencia. Los padres pueden aprovechar estos momentos para hablar con sus hijos sobre su herencia cultural, sus tradiciones y sus creencias. Por ejemplo, podrían discutir el significado de ciertos elementos culturales japoneses en juegos como Pokémon o Legend of Zelda, o hablar de cómo se representa cierto folclore latinoamericano en juegos como Guacamelee.
Si los padres quieren organizar un juego conjunto, les llevará algún tiempo prepararlo. Después de investigar los géneros favoritos de los niños, pueden intentar ver vídeos y retransmisiones del juego en Internet (por ejemplo, en YouTube). Si los padres piden a sus hijos que les expliquen la mecánica del juego, tendrá un valor adicional para mejorar el lenguaje.
A veces, los padres no disponen del tiempo ni de los recursos internos necesarios para mantener una convivencia digital. Sin embargo, si lo intentan, descubrirán que la participación en videojuegos puede proporcionarles tiempo de calidad ininterrumpido con sus hijos.
Por último, las citas para jugar con hablantes nativos de la lengua de herencia también pueden ser útiles para favorecer la comunicación, ya sea en línea o fuera de ella. Los videojuegos pueden ser una forma divertida e interactiva de que los niños se relacionen con otros que hablen su misma lengua, permitiéndoles practicar y mejorar sus conocimientos lingüísticos de forma natural y amena.
Los videojuegos pueden desempeñar un valioso papel a la hora de ayudar a los niños a mantener sus competencias lingüísticas en familias multiculturales. Jugar juntos es un pilar fundamental de la vida familiar, tanto para los niños como para los padres. Así que, ¡juguemos y aprendamos juntos!
